Se trata de la especie de pingüinos de Magallanes (Spheniscus magellanicus), que fueron localizados muertos entre febrero y abril, todos de pocos meses de vida, con un claro cuadro de desnutrición.
En tanto, los especialistas sostienen que la cifra real de cadáveres es mayor a la contabilizada, debido a que durante el periodo de estudio sucedieron temporales y hubo incidencia de animales carroñeros.
Según explicó el biólogo marino Gabriel Francia, esta es la especie de pingüino más frecuente en aguas y costas continentales argentinas. Y la causa de mortalidad estaría vinculada a las dificultades para alimentarse, ya que las capacidades de los pingüinos jóvenes para ese momento depende de sus capacidades individuales para pescar y de la disponibilidad de peces en sus rutas migratorias y destino final.
Asimismo, Francia señaló que para explicar la alta mortalidad actual, también "tendrían que ver fenómenos más actuales como la sobrepesca humana o el cambio climático global".
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